LOS MITOS EN LAS TIC

Mito 11. El mito de la cultura deshumanizadora y alienante.

Si observamos que las Tecnologías (entre otras muchas funciones que poseen dentro de la sociedad) se pueden usar como un medio para poder enseñar contenidos u otras cuestiones. Se nos puede plantear el problema de que al fin y al cabo, las tecnologías no valoran nuestra capacidad de razonar de una manera u otra dependiendo de nuestro estado anímico.

Las tecnologías no padecen ningun cansancio motivado por carencias afectivas o psicológicas, que en nuestro caso, son motivo de algunas carencias de aprendizaje. Por lo tanto se puede plantear, que el mito de que es deshumanizadora puede considerarse desde esta perspectiva, de que no posee valores humanos por los que guiarse es ahi cuando entra en juego el papel del humanos que la controla.

En cuanto a que aliena, es consecuencia de ese poder deshumanizador con el que trata una máquina a una persona, pero no llega hasta un punto insospechable de alienación; Ya que para eso las personas tenemos la capacidad de distinguir las limitaciones afectivas de una máquina y las de una persona. Esa alienación solo la puede provocar aquella persona que haga un manejo pernicioso de lo que significa las propias tecnologías.

Situaciones en las este mito resulta exagerado, es verdaderamente un mito, por el hecho de que cada persona sabe distinguir entre las posibilidades y limitaciones que posee una máquina y como su comparación con lo humano no tiene cabida.

Situaciones en las que la actuación de este mito resulta equilibrada respecto al contexto donde se desarrolla. Se pueden dar en el caso de que una persona esté tan convencida de que la tecnología es tan buena y se puede usar para todo que par él mismo pierda sentido el crearse unos valores humanos.

Situaciones donde encontramos el antimito, es decir, situaciones que por representar lo contrario que se describe en dicho mito, se pude ver como las TIC no deshumanizan , sino q por una parte ayudan a que los seres humanos se comuniquen y mantengan amistades en las que se cultivan lazos de convivencia.

Un Saludo. Rober Díaz